Hemos hablado sobre la mejor postura al dormir: del lado izquierdo, sin embargo, es muy probable que terminemos enredados en las sábanas y boca abajo al despertar.
La postura al dormir es muy importante; de ella depende nuestro descanso e incluso nuestra salud. Dormir de lado izquierdo drena el sistema linfático nervioso que va conectado directamentea nuestro cerebro. Además, previene problemas de columna, apneas y disminuye el reflujo.
Pero pasa algo mientras estamos en brazos de Morfeo de lo que no nos damos cuenta: nuestra postura al dormir cambia. Por eso muchas veces amanecemos adoloridos y es importante acostumbrar al cuerpo a dormir correctamente. Como estos cambios de posición ocurren de manera inconsciente, se dice que con ellos podemos saber como es nuestra personalidad.
¿No tienes intriga por saber qué dice de ti tu postura al dormir? Ahora mismo te lo contamos:
- Posición fetal. Todos hemos dormido así en algún momento: del lado con las piernas y brazos flexionados, como lo hacíamos en el vientre de nuestra mamá. Se dice que las personas que duermen así sienten la necesidad de ser protegidos y buscan la empatía de los demás para sentir comprensión.
- El nostálgico. Esta postura al dormir es del lado con los brazos estirados como si abrazaras a alguien. Las personas que duermen así son abiertas al cambio, dinámicos, pero también algo suspicaces y cínicos.
- Caída libre. Básicamente es estar acostado boca abajo con las manos alrededor de la amohada y la cabeza del lado. Quienes duermen así son extrovertidos y les gustan los riesgos.
- El soldado. Son quienes duermen boca arriba y con los brazos a los lados. Las personas que toman esta postura al dormir son tranquilos y reservados, pero también les gusta tener metas muy altas para ellos e incluso para los demás.
- El tronco. Es una postura del lado, pero dejando caer los brazos al lado del cuerpo. Quienes duermen de esta manera son sociables y tranquilos, pero también suelen ser desconfiados.
Así que, como podrás ver, la recomendación sobre cómo dormir correctamente siempre será la misma, pero nuestro cuerpo nos traiciona y es muy seguro que despertemos un poco adoloridos después de dormir en alguna de estas posturas.
