Se dice que la gratitud es invisible ya que es un sentimiento que obtenemos a través de una cualidad, un logro o por experiencias vividas.

La gratitud  está ligada con darle importancia a esas que ya tenemos, lo que eres o lo que son los demás.

 

Este sentimiento no es como los demás, ya que la gratitud no es algo que aparece de la nada. Esta necesita que haya un proceso, donde se tenga en claro lo que es el concepto de dar y recibir.

Sentirte agradecida implica ver desde otra perspectiva a la que estas acostumbrada a mirar y así mismo evaluar tu vida. Esta perspectiva no supone  que ahora todo es perfecto, porque eso no existe.

Es más hacerte a la idea de el equilibrio, de poder contrarrestar lo que tienes y lo que te hace falta, ya que normalmente nos solemos inclinar hacia lo segundo.

 

La gratitud siempre ha sido relacionada con sentirte más feliz. Y no está muy alejado de la realidad, ya que esta nos dice que los seres humanos no estamos completo y que siempre nos necesitaremos mutuamente.

Es el resultado de haber desarrollado una ética de cooperación, en lugar de una actitud de competencia o confrontación.

 

En conclusión, una de las piezas clave para poder sentirte feliz, es ser agradecidas con lo que somos y con que nos rodea.

La gratitud, una emoción invisible
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