Motivarse de verdad; esa motivación y ganas de comerse la vida es la consecuencia natural de ser lo que somos y de hacer lo que tenemos que hacer. Tan sencillo como esto.

Se supone que cada uno de nosotros sabe quién es, dónde está y que debe hacer. La desmotivación es un indicador que nos informa de que no estamos donde queremos o hacemos algo que no nos gusta.

¿Y cuál es el lugar en donde tenemos que estar? Es donde podemos servir más y mejor a otras personas con las habilidades que la vida nos ha regalado, pero además, donde somos felices con lo que tenemos.

Es posible que hoy no estés ahí, pero lo que sí se ha comprobado es si empiezas a caminar hacia ese sitio te sentirás motivado de forma natural. No tiene que ver con la meta, sino con ir por el camino correcto

Y bueno, lo cierto es que muchas veces no sentimos ganas de hacer nada y sólo quedarnos en cama todo el día, pero tenemos que levantarnos a caminar hacia donde queremos.

Qué hacer para motivarnos

  1. Haz lo que tienes que hacer. Motivarse es la consecuencia natural de trabajar cada día en nuestro propósito. Si tu situación actual no te lo permite prueba a dedicarle un rato cada día a este propósito y comprobarás como te vuelves a sentir motivado.
  2. Deja de caerle bien a todo el mundo. Ser auténtico contigo mismo no debería ofender a nadie. Ninguna persona excepto tú sabe qué es lo mejor para tu vida así que cuando sientas algo, actúa en consecuencia.
  3. Se consciente de que no durarás por siempre. Saber que nuestro tiempo en este planeta es limitado te lleva directamente a sentirte más vivo y motivarte mejor. ¿No es verdad que cuando sabes que algo se va a acabar lo disfrutas más?
  4. Adopta la costumbre de hacer 3 cosas cada día. Motivarse de estas 3 formas es una buena manera de hacer más: no. 1: haz algo que te guste mucho. La no. 2 es hacer algo importante y estratégico en tu carrera profesional. Una al día es suficiente. La no. 3 es algo con o por tus seres queridos. Esto es suficiente para agradecer cada día.
  5. No te quejes, no critiques, no envidies. No hacer nada de lo anterior te permitirá vivir cada momento en abundancia plena y estar motivado. Si no te quejas, te va bien, dejas de criticar y envidiar a los demás para buscar tu camino.

Cuidarse en el aspecto físico, emocional, intelectual y espiritual nos llena de energía nos permite estar más motivados. Cada día pon el foco en cuidar tu cuerpo, tu mente, tus emociones y tu vida espiritual. Estar motivado será la consecuencia natural de hacer lo anterior cada día.

Motivarse es posible aun cuando no tienes ganas de nada
Motivarse es posible aun cuando no tienes ganas de nada
compartir: