En este momento de la historia, la meditación para niños es tan necesaria como lo es para los adultos. Ellos todavía necesitan aprender a canalizar sus emociones y la meditación es una gran forma de ayudarlos.

La meditación para los adultos ya es un reto; los pensamientos, preocupaciones y retos de cada día dificultan la concentración, pero tenemos la gran ventaja de haber aprendido a canalizar y expresar emociones. Sin embargo, los niños aún no desarrollan esas habilidades y capacidades.

Teniendo en cuenta que la práctica de la meditación requiere constancia y disciplina, la niñez es el mejor momento para empezar a practicarla de forma entretenida. Así tendremos a adultos que enfrenten mejores los retos, más concentrados en sus metas y que, además, aprendieron a manejar mejor sus emociones.

La meditación para niños no se limita a sentarse en flor de loto;. si tomamos la idea de que meditar en centrar la atención en el momento presente, ser conscientes de nosotros y de lo que hay alrededor, con los niños se pueden encontrar maneras creativas para concentrarlos como:

  • Dar un paseo y observar todo alrededor.
  • Mirar fijamente cierto objeto llamativo.
  • Quedarse quietos con las manos en el estómago y sentir como sube y baja.
  • Contar las veces que respiran con canicas o legos.

¿Por qué sirve la meditación para niños?


Si les enseñamos a meditar a cada niño de 8 años, eliminaríamos la violencia del mundo en una sola generación.

Esas sabías palabras pertenencen al Dalai Lama y no podrían ser más certeras. Como al inicio de este post se menciona, enseñar a los niños a canalizar y manejar sus emociones desde pequeños creará más adultos conscientes de todo su entorno, capaces de manejarse con inteligencia emocional y más maduros.

Con la meditación para niños ocurre lo siguiente:

  • Calma. Lo primero que pasará cuando un niño medita es que se tranquilizará, por lo que pasará a la siguiente fase.
  • Concentración. Ya con calma, el niño podrá enfocarse en lo que desea expresar o hacer. Se vuelve consciente.

Algunos de los beneficios de la meditación para niños son:

  1. Se volverán más responsables.
  2. Mejoran su autoestima.
  3. Tendrán menos ansiedad.
  4. Serán menos impulsivos.
  5. Mejorará su rendimiento.
  6. Manejará mejor sus emociones.
  7. Dormirá mejor.
  8. Será más feliz.
  9. Será más empático y agradecido.
  10. Su sistema inmunitario se fortalecerá.

Algunos ejercicios de meditación para niños:

  1. Respiración. Como es más complicado hacer que un niño esté quieto, pídele que se acueste y te cuente cosas sobre su respiración: cómo lo hace, qué se mueve más, si es lento o rápido y de paso, se le puede enseñar a respirar mejor.
  2. Atención de los sentidos. La comida es la mejor forma de hacer que pongan atención. Lo que llamamos mindful eating o comer con atención plena también puede ser practicado por los niños y antes de que empiecen a comer, dales instrucciones, por ejemplo que huelan la comida, la saboreen, den mordiscos pequeños, te digan cómo se siente la comida en su boca, cómo sabe, etc.
  3. Caminar. Al regresar a casa o en un paseo pequeño por el jardín, pídeles que encuentren 5 cosas particulares. Al día siguiente agrega una y así sucesivamente. Esto los ayuda a enfocarse en los detalles y prestar mayor atención y cuidado a su alrededor.
Meditación para niños: por qué, para qué y cómo usarla

Como ves, son ejercicios sencillos, pero poderosos para despertar la curiosidad, pero a la vez sirven como meditación para niños de una forma práctica que no hubieras imaginado. Pueden practicarlos desde los 5 años y además, no requieren tanto tiempo y se pueden practicar con actividades cotidianas.

 

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