No hay espectaculares ni luces de neón que te muestren el camino para encontrar tu verdadero propósito en la vida. Pocas personas saben instintivamente qué quieren hacer en su paso por la Tierra.
¿Cómo puedes encontrar tu propósito de vida?
No es sencillo, requiere reflexionar y plantearse algunas preguntas:
- ¿Qué cosas me producen una gran satisfacción y alegría?
- ¿Qué me gusta hacer? ¿En qué utilizo mi tiempo libre?
- ¿Qué me hace sentirme bien conmigo mismo?
- ¿Cuáles son mis talentos?
- ¿Cómo puedo usar mis habilidades para ayudar a los demás?
- ¿Qué haría si sólo me quedasen seis meses de vida?
- ¿O qué haría si tuviera todo el tiempo y el dinero del mundo?
- ¿Cuáles son los valores que siempre defiendo?
- ¿En qué creo?
La productividad no consiste en hacer cosas por el hecho de hacerlas. La gente que tiene un interés especial en ser más productiva, lo hace por diferentes razones que suelen estar ligadas a algún compromiso interno más profundo: ser un mejor profesional, ayudar a los demás, disponer de más tiempo para estar con los suyos, tener una vida menos estresante, etc.
Jeff Goins compartió tres tácticas que todos pueden utilizar para descubrir su verdadero llamado.
- Escucha tu vida
La mejor manera de saber hacia dónde llevar tu futuro es estudiando tu pasado. - Aprendizajes accidentales
La realidad es que nadie logra el éxito o encuentra el llamado de su vida sin la ayuda de otros. Es un proceso que requiere y demanda un equipo de mentores que te sirvan de guía. - Prepárate para una práctica dolorosa
Existe el mito de que una vez que descubres qué quieres hacer con tu vida, todo se acomoda para que lo logres y el camino se hace más fácil gracias a que ya puedes inyectarle tu pasión. Eso no es verdad. Deberás pulir tus habilidades en lo que te gusta hasta el punto del agotamiento. De otra manera, no lograrás sobresalir.
Otros autores recomiendan que tomes una hoja en blanco y escribas lo primero que te venga a la cabeza. Una pequeña frase. Vuelve a leerla, añade algo que falte, quita algo que sobre. Repite el proceso hasta que sientas que te identificas plenamente con esa frase.
Por supuesto, huelga decir que debes hacerte estas preguntas sin pensar en los que los demás quieren o esperan de ti. Se trata de que vivas tu vida, no la que otros quieran que vivas. El único objetivo es ser feliz en la vida.
