Como bien sabemos, para vencer el miedo no existe una fórmula mágica. No hay un botón o una pastilla a la que recurrir cuando esa desagradable sensación se presenta. Para enfrentar los temores no hay una única forma, lo cual es ya una buena noticia, puesto que quiere decir que hay muchas maneras.
El miedo es difícil de vencer, pero sí se puede enfrentar y superar, no de golpe, sino poco a poco, de manera controlada y de una forma diferente.
La meditación ayuda notablemente a superar la ansiedad que producen los miedos. Es un trabajo energético para conseguir enfrentarse a los temores a través de la visualización, una de las herramientas más potentes a nuestro alcance para manejar las situaciones cotidianas llevando la sartén por el mango.
Muchas veces, nos encontramos haciendo algo, pero sin ser conscientes del momento presente. Nuestro cerebro está adelantando hechos futuros o recreándose con recuerdos desasosegantes. Nuestra voz interior es muy poderosa, por eso es necesario hacerse su amigo para que el mensaje que nos mande sea positivo.
Sigue estos pasos para meditar y superar tu miedo
Este ejercicio que te proponemos a continuación, puedes realizarlo siempre que lo necesites, cada vez que la angustia o el temor se apoderen de ti:
- Es preferible que lo realices en un lugar tranquilo y privado, un espacio donde te sientas seguro y donde no vayas a ser interrumpido.
- Redacta la lista de tus miedos y empieza a encarar el que más fácil creas que te vaya a resultar. Se trata de hacer las cosas poco a poco, es un entrenamiento de fondo.
- Inspira de manera lenta y profunda, notando con el aire llena por completo tu abdomen. Después, expulsa el aire lo más rápido que puedas.
- Intenta sentir cada parte de tu cuerpo. Nota tus brazos, tus dedos, tu abdomen.Cómo se hincha al respirar, siente tu cuello, tus labios, tus párpados… Y busca en cada rincón de tu cuerpo el lugar donde se aloja el miedo.
- Busca el miedo, trata de sentir la perturbación que produce esta sensación en tu energía.
- Una vez localices el temor, no trates de analizarlo, no intentes hacer nada más con él que observarlo. Quédate mirando qué hace, cómo se comporta, deja que se comporte de manera normal para poder entenderlo.
- Observa el miedo, siéntelo, deja que se desarrolle y acéptalo.
- Saluda a tu miedo, reconcíliate con él y suéltalo. Deja que vuelva al cosmos, al infinito al que pertenecemos todos.
- Sentir miedo es inevitable, pero no debes dejar que se apodere de ti. Acepta su existencia, toma conciencia de todo ello y empieza a coger las riendas de tu vida. Ser conscientes del momento presente, ser capaces de descartar pensamientos recurrentes, acallar nuestra voz interior cuando no se está portando bien con nosotros, todo esto es lo que nos hace libres y felices.
La meditación no solo ayuda a vencer tus miedos, si no también a relajarte.
