¿Tienes insomnio, ansiedad o los 2? Descubre qué tienen en común estos padecimientos y cómo se relacionan entre sí.
La ansiedad es un sentimiento de miedo, inquietud y temor ante un suceso o una acción que puede desencadenar fobias o pánico, mientras que el insomnio, según la RAE, es la falta de sueño a la hora de dormir.
Una definición más profunda señala que es un trastorno del sueño que causa dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, también puede ocasionar que te despiertes muy temprano y no logres dormir de nuevo; el insomnio puede ser agudo o crónico.
Es una alteración frecuente y al menos 10% de la población la sufre de manera crónica y un 30% de manera temporal.
Algunas causas del insomnio son:
- Enfermedades psiquiátricas como depresión y ansiedad.
- Mala higiene del sueño.
- Patrones de sueño irregulares.
- Síndrome de apnea del sueño.
¿Qué consecuencias trae a la salud el insomnio?
- Cansancio y fatiga.
- Estrés, depresión y ansiedad.
- Falta de concentración.
- Problemas de concentración.
¿Qué relación tienen entre sí el insomnio y la ansiedad?
El insomnio suele estar asociado con causas psicológicas, una de ellas es la ansiedad y cuando ambos elementos se juntan evitan el sueño placentero y reparador lo cual provoca un círculo vicioso del que es muy difícil salir y a veces es necesaria la ayuda profesional.
Una persona con ansiedad concentra su atención en el futuro más que en el presente, lo cual genera preocupación y desencadena una serie de estrés y por consecuencia, el insomnio.
Cuando el insomnio y el estrés no son crónicos o tienen fuertes orígenes emocionales, el mindfulness o atención plena puede ser una excelente forma de combatirlo a través de diferentes técnicas que te hacen concentrarte en el momento que vives para que tus sentimientos negativos desaparezcan.
Otra alternativa son las meditaciones guiadas que a través de diferentes sonidos y guías habladas, es eficiente para ayudarte a relajarte, además, está comprobado qué meditar puede reducir el estrés y la ansiedad.
Sin embargo, es importante recalcar que cuando ambos padecimientos son crónicos o no te sirve alguna de las herramientas anteriores, debes consultar a un profesional de la salud mental para buscar un tratamiento y disminuir los problemas que puedan generar la ansiedad.