De acuerdo al budismo existen cinco obstáculos que no sólo impiden meditar; también te alejan de evolución espiritual y la iluminación.

“¿Sólo cinco obstáculos?” Puede ser que te estés preguntando esto y sí, son 5, pero la verdad es que no necesitamos más. La meditación budista es la elegida por excelencia; su práctica situa a cualquier individuo en la realidad para aumentar su comprensión y sabiduría.

En años recientes, este tipo de meditación ha logrado beneficios comprobados por la ciencia en el cuerpo. Sin embargo, sólo conocemos una pequeña parte de ella y es la que utilizamos comúnmente.

Los cinco obstáculos que pueden impedir la concentración y consecuente meditación. Estos son:

  • Kāma: Deseo sensual.
  • Byāpāda o vyāpāda: Mala voluntad.
  • Thīna-middha: Letargo.
  • Uddhacca-kukkucca: Inquietud.
  • Vicikicchā: Duda.

Pero, bueno, estos obstáculos qué significan o por qué impiden la meditación budista. Vamos uno por uno:

  1. Kāma o deseo sensual. Este, como lo indica el nombre, es el deseo de complacer a nuestros sentidos y emociones.
  2. Byāpāda o vyāpāda o mala voluntad. Son las malas intenciones hacia alguien o algo y la aversión natural al evitar estas cosas.
  3. Thīna-middha o letargo. Es esa sensació de desgano que proviene del aburrimiento o la falta de estimulación mental que impide disfrutar las coas.
  4. Uddhacca-kukkucca o inquietud. Este obstáculo es exactamente lo opuesto al anterior y es la sobre estimulación de la mente.
  5. Vicikicchā o duda. Es la falta de confianza en la práctica de la meditación.

Seguramente has pasado por alguno de esto obstáculos o todos al momento de prácticar meditación, ¿cómo puedes evitarlos?

Muy sencillo: detente y reconócelos. El Insight Meditation Centre propone un método llamado RAIN para reconocer y dejar ir a los obstáculos:

  • Reconocerlo.
  • Aceptarlo.
  • Investigarlo. ¿Cómo es?
  • No-Identificarte. La situación es pasajera, se irá.

Así que sea cual sea de estos cinco obstáculos que te impida meditar, reconócelo, detente y combátelo como lo haces con cualquier otro pensamiento no deseado que se cruce durante tu meditación.

Los cinco obstáculos que impiden la meditación

compartir: