Una enfermedad mental es como cualquier otra, pero tampoco es como una gripa que se quita con reposo y algunas medicinas. Sin embargo, cualquier persona puede tenerla, igual que la gripa.

Los problemas mentales son mucho más comunes de lo que la gente cree; el problema con ellos es que en la sociedad existe aún un estigma muy fuerte para quien la padece. “Loco”, “deschabetado”, “safado” son sólo algunos de los términos que todavía se usan para describir a alguien que padece una enfermedad mental.

La burla, el acoso, la discrminación y la incredulidad son motivos por las que muchas personas no figuran dentro de las estadísticas sobre salud mental. ¿Cuáles son estos mitos que debemos no creer sobre los trastornos mentales?

1. UNA ENFERMEDAD MENTAL ES PARA SIEMPRE

Muchos creen que las enfermedades mentales no tienen cura, pero suelen compararse con las enfermedades físicas que se curan en días o semanas. Tal vez podríamos hablar de meses, pero nada que no se quite con algunos medicamentos. Si bien es cierto que no es una enfermedad que se pueda curar como infección, la terapia y otros tratamientos hacen completamente manejables estos trastornos.

2. LAS PERSONAS INESTABLES O AGRESIVAS SON QUIENES TIENEN UNA ENFERMEDAD MENTAL

Y esta es una de las ideas por la que las personas con un problema de salud mental no hablan; son “raros” para los demás y en algunas ocasiones, el prejuicio hacia ellas es tan grande, que las personas les temen. La verdad es que muchas de las enfermedades mentales lucen como cualquier persona; o bien porque tienen un tratamiento correcto o porque se internalizan los síntomas, como en el caso de la depresión.

Es cierto que un trastorno como la ansiedad puede manifestarse como irritabilidad, uno de ánimo en un cambio de emociones totalmente opuestas en dos segundos, pero no existen evidencias que demuestren que la enfermedad mental y la agresividad o violencia tengan relación. La verdad es que cualquiera de nosotros puede tener una enfermedad mental y muchas veces ni siquiera somos conscientes de ellos.

3. UN ENFERMO MENTAL ES INCAPAZ DE RELACIONARSE CON LOS DEMÁS

Igual que cuaquier persona con una enfermedad física, quien padece una enfermedad mental puede relacionarse con quien sea. Sí, es cierto que las personas con ansiedad también desarrollen cierta tendencia a la introversión por sentirse incómodos en lugares con demasiadas personas (un detonante de la ansiedad) o que las personas con depresión prefieren aislarse, pero la ciencia ha demostrado que el aislamiento es peor y el apoyo social es necesario para la recuperación.

4. QUIEN PADECE UNA ENFERMEDAD MENTAL PUEDE SALIR DE ELLA SOLO

Retomemos parte de lo dicho arriba: como cualquier enfermedad, la mental requiere un tratamiento como cualquier otro padecimiento y también algo que conforma el tratamiento es el apoyo de familiares y amigos. Por lo que la terapía es el medio para llegar a ambas cosas mencionadas arriba. Los psicólogos o psiquiatras no son “loqueros”, son médicos y especialistas en salud mental y son quienes mejor pueden atender estos padecimientos.

5. EL TRATAMIENTO NO SIRVE

Como la neurociencia todavía, a pesar de los años, es una disciplina en desarrollo, está sujeta a errores, por lo que los tratamientos que no tengan resultados a la primera, crean una sensación de que no funcionan y este sentimiento se generaliza. Los medicamento para los padecimientos mentales no le caen bien a todas las persoas que se los recetan y hay que modificarlos hasta obtener un buen resultado. Lo mismo sucede cuando nos dan un medicamento para el dolor, por ejemplo; no todos respondemos igual, existen reacciones adversas o efectos secundarios y hay que cambiar el compusto hasta encontrar el adecuado.

Lo anterior no quiere decir que el tratamiento (terapia y medicamento) no funcione, simplemente el cerebro es más complejo y delicado de manejar, así que las sustancias que se utilizan en él no siempre funcionan de manera ideal para quienes la toman.

Estos 5 mitos deben acabarse y olvidarse; una enfermedad mental debe ser comparada con cualquier otra enfermedad; puede tratarse de manera fácil o ser resistente, el tratamiento puede ser corto o largo, caer bien en el organismo o debe cambiarse, pero lo importante es dejar del lado esas concepciones erróneas y pensar que es muy probable que tengas más cerca de lo que crees a alguien que tenga un padecimiento así.

5 mitos sobre la enfermedad mental que debemos desterrar

Y si conoces a alguien así, es importante que lo trates como siempre, que le ofrezcas apoyo si estás en posición de hacerlo y no se trata de dinero; escucharlo, darle unas palabras reales de aliento, estar con esa persona sin hablar y sólo hacerle compañía es una de las mejores ayudas que puedes otorgar.

 

 

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